La disfunción eréctil es un mal que aqueja a una buena parte de la población masculina adulta en el mundo. Se caracteriza por una nula o poca capacidad de tener una erección firme del pene para sostener relaciones sexuales. Además de dañar la vida sexual, la autoestima del hombre que la padece se reduce significativamente.
Esto puede causar frustración y enojo en el hombre, y algunos incluso presentan cuadros de ansiedad y depresión. A la larga, la falta de relaciones sexuales puede acarrear problemas serios en la pareja. Es común que muchas causas de divorcio tengan como razón primordial la disfunción eréctil.
Es por estas razones que no debe dejársele sin atender. Existen muchos remedios y consejos para erradicar la disfunción eréctil. Algunas medicinas herbolarias se venden con la promesa de devolver al hombre su potencia sexual. En la mayoría de los casos, dicho remedios son totalmente inefectivos.
Un mejor estilo de vida
La disfunción eréctil puede tener causas psicológicas o físicas. Los casos con causas psicológicas se tratan con terapias diseñadas para reducir la ansiedad, depresión y/o estrés. En el caso de las causas físicas, la mayoría de ellas producen una falta de irrigación sanguínea en el pene. Ya sea por obesidad, diabetes, hipertensión, altos niveles de colesterol en la sangre o alguna enfermedad cardiaca.
Por tanto, el primer paso para tratar la disfunción eréctil debe de ser un cambio en el estilo de vida. Es recomendable alimentarse sanamente, bajar de peso y ejercitarse a diario. También será necesario evitar situaciones estresantes en el trabajo y el hogar. Así mismo, debe reducirse drásticamente el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
La visita al médico
Si un mejoramiento en el estilo de vida no elimina el problema de impotencia, hay que ir al doctor. El médico general puede proveer algunas recomendaciones. Sin embargo, el especialista en estos casos es el urólogo con especialidad en salud sexual. Es también conocido como uro-andrólogo.
Este especialista podrá dar el diagnóstico preciso de su caso de disfunción eréctil. Dependiendo de la severidad del problema, podrá recomendar alguna de las siguientes soluciones:
- Medicinas contra la impotencia de ingestión oral. Existen por lo menos media docena de fármacos efectivos para lograr una erección del pene. Los más comunes son el sildenafilo (Viagra), tadalafilo (Cialis), vardenafilo (Levitra) y avanafilo (Spedra). Estas medicinas propician una mayor irrigación sanguínea en el pene, facilitando así la erección. El especialista determinará cuál es la medicina y la dosis que le resultan más convenientes;
- Inyecciones intracavernosas. Con esta solución el fármaco se inyecta directamente al pene antes del coito;
- Cánula transuretal. Es un dispositivo mediante el cual el fármaco es suministrado al pene a través de la uretra;
- Bomba de vacío. Es un aparato que produce un efecto de aspiración para lograr que la sangre fluya más abundantemente por el pene;
- Intervención quirúrgica. Esta se realiza con el fin de implantar una prótesis en el pene. Esta solución debe de considerarse como el último recurso para resolver los problemas de impotencia.
En la mayoría de los casos, tomar medicinas vía oral da los resultados adecuados para una vida sexual placentera. Se toma una píldora antes de tener relaciones sexuales y se espera a que la medicina surta efecto. Los tiempos de espera varían, comúnmente entre los 15 y 60 minutos. De igual manera, el efecto de cada una de estas medicinas tiene un tiempo de duración diferente.
Platique con el doctor acerca de sus necesidades para que puedan elegir el más adecuado. El doctor debe ser informado sobre su historial médico.